
esa hada desintegrada oculta en el tallo que hallo camino a mi nervadura quièn dirìa,
"u m b r a l"
se llamo
tu parada
donde la ansiedad
debiò ser entregada
a una multitudinaria peonada
que afirmò tu don precario;
un convidar eterno tu inocencia.
el sanante amante es etèreo y no logra su consistencia i o
se zafa a un duro metal que es otro logro, ,no este.
( yo apenas manejo la carne?)
4 elementos.
me entono a un quinto algo radiante y divino que cohesiione lo oculto fluctuoso del misterio... Comprendo su existencia. Le intuyo. Como hojarata sigilosa brillada de rocìo la deidad oculta del desvarìo.